Creemos que el proyecto de un jardín resulta de la fusión entre trabajo creativo y las expectativas del futuro usuario, más allá de la pura interpretación de estas; como ingenieros agrónomos tenemos un enfoque múltiple en el área de jardinería.La base de este enfoque plantea que un jardín (o un exterior) debe de ser: seguro, funcional, operativo y redituable, e invitar a la apropiación continua del espacio que ocupa, por parte de los clientes.

La interpretación de estos aspectos se realiza en estrecha interacción con nuestros futuros usuarios, pues dependiendo de su estilo de vida se concreta cada proyecto: la seguridad del jardín varía si es un área para infantes, niños, jóvenes y/o adultos, y parte desde la selección adecuada de las plantas y de cada uno de los elementos (lámparas, aspersores, juegos); la funcionalidad la define el tiempo y recursos que el cliente decida dedicar al mantenimiento de su jardín; con la operatividad buscamos que las actividades que se realizan en el jardín, desde su uso hasta su mantenimiento, se hagan de manera cómoda.

Consideramos que un jardín, como una casa, tiene una estructura que lo define a largo plazo, y otros elementos que al variarlos, le imprimen actualidad, esta permanencia es la redituabilidad.

En nuestros proyectos, los jardines van desde espacios contemplativos hasta espacios lúdicos, dependiendo de cómo los usuarios decidan apropiarse día a día de ellos.

Manejamos los exteriores promoviendo el contacto con la naturaleza y con el espacio, a través de la vista, del oído, del olfato, del tacto e inclusive del gusto cuando incorporamos frutales y hierbas de cocina como parte de la ornamentación.

Para nosotros, el trabajo creativo tiene su mejor recompensa cuando nuestros clientes viven las expectativas planteadas durante la elaboración del proyecto de su jardín.

Ing. Eugenia Morales e Ing. Martín Ramírez